Aguinaldos, una tradición llena de detalles

• Acércate a los que más quieres con una de las más antiguas costumbres de la Navidad en Medellín.

La Navidad es una época para compartir con los amigos y la familia, pero también un tiempo lleno de emoción en medio de la espera de los tradicionales aguinaldos.

Un aguinaldo, en otras palabras, es un regalo que se obsequia a los seres queridos en tiempos de Navidad, y su real sentido es demostrar el afecto que se tiene por esas personas cercanas, por lo cual no son necesariamente regalos caros u ostentosos: un simple detalle marca el sentido de esta costumbre navideña.

Existen muchas teorías sobre el nacimiento de esta tradición; algunos dicen que corresponde a la representación de los regalos que llevaron los Reyes Magos a Jesús recién nacido, otros afirman que tuvo sus orígenes en España en las poblaciones aledañas a los monasterios, como una tergiversación de las penitencias que se ponían entre los monjes en tiempos decembrinos.

Lo cierto es que se convirtió en una de las tradiciones más fuertes de la Navidad y por eso en cada diciembre los paisas no solo esperan el traído del niño Jesús sino también los aguinaldos de parte de amigos y familiares.

Para hacer más divertida esta tradición, algunos practican juegos para “ganarse el aguinaldo”, como “pajita en boca”, “al sí y al no”, “preguntar y no contestar”, “tres pies”, entre otros. Incluso hay quienes juegan a sorprender a sus familiares el 16 de diciembre para decirles “aguinaldo” y así ganarles un regalo.

Se dice que el día de los aguinaldos corresponde al 16 de diciembre, fecha en la que empieza la tradicional Novena de Aguinaldos, pero realmente cualquier día entre el 16 y el 24 de diciembre es perfecta para sorprender a tus seres queridos con un regalo que nazca del corazón.

El sabor de la navidad

• Disfruta de la Navidad en Medellín con las mejores recetas originales.

Diciembre es uno de los meses más felices del año: la época de las luces, el color y la magia. Desde noviembre se empiezan a escuchar estas palabras con más frecuencia y así mismo comienzan los preparativos para vivir estas fiestas de la mejor forma.

Se arma el arbolito de navidad, se agendan las novenas navideñas y se compran los aguinaldos. ¿Pero qué falta? ¡Preparar la cocina y la mesa!, para que también se pueda hacer referencia a ese adagio popular que dice “barriga llena, corazón contento”.

Nada mejor que acompañar los mejores momentos de la navidad con los platos y las comidas más tradicionales, haciendo de su preparación un espacio para compartir, el verbo que más se conjuga durante fin de año.

Si quieres preparar deliciosos platillos navideños al estilo tradicional, con las recetas que generación tras generación nos han dejado las abuelas, es obligación pensar en natilla, buñuelos y hojuelas; esos deliciosos productos que acompañan siempre las fiestas decembrinas.

Conoce las comidas más comunes de los hogares antioqueños y disfruta de ese toque que le da mucho sabor a estas fiestas.

Comencemos con la natilla

En nuestros días, la natilla puede resultar muy fácil de preparar puesto que venden una mezcla especial a la que solo basta adicionarle leche y ponerla al fuego; pero nuestra recomendación es volver a las preparaciones tradicionales y disfrutar del plan de cocinar en familia:

1. Cocina a fuego lento desde el día anterior 2 libras de maíz blanco. No debe quedar muy blando.
2. Prepara 20 tazas de leche, 2 libras de panela y astillas de canela al gusto.
3. Desempolva la máquina de moler y pasa por ahí las dos libras de maíz cocinado. Después de molido el maíz, disuélvelo en la leche y pasa la mezcla por el colador. La parte que queda en el colador es el afrecho, el cual debes volver a moler y pasar por el colador. Repite este proceso 3 veces y así tendrás la sustancia perfecta.
4. Agrégale la panela y la canela a esta mezcla y comienza el proceso más importante de la preparación: “revolver y revolver”. Utiliza preferiblemente una cuchara de palo para este proceso. Puedes adicionar también un poco de mantequilla y coco si deseas.
5. Nunca pares de revolver para que no se pegue la natilla a la olla. El punto perfecto será cuando al pasar la cuchara veas el fondo del recipiente y cuando al servir la mezcla en un plato, se despegue fácilmente.

Cuando encuentres la textura que te gusta, sirve en platos hondos y ponlos al aire libre para que se enfríe.

Seguimos con los buñuelos

Para acompañar la natilla, nada mejor que unos deliciosos buñuelos calienticos y crocantes. Para prepararlos necesitamos 1 libra de queso costeño o queso campesino salado, preferiblemente molido, 1 taza de harina de maíz, 1 cucharada de azúcar, 1 cucharadita de bicarbonato o polvo para hornear, media taza de leche y 2 huevos. Sigue los pasos a continuación, fáciles y sencillos, para la preparación:

1. Mezcla todos los ingredientes hasta lograr una masa suave y homogénea.
2. Adiciona la leche poco a poco para mojar la mezcla y lograr que quede moldeable.
3. Comienza a sacar pequeñas porciones de la masa y arma con ellas bolitas medianas, de un tamaño más pequeño al que quieres que queden los buñuelos.
4. Agrega una cantidad de aceite considerable en un recipiente hondo y caliéntalo previamente antes de echar la masa de los buñuelos.
5. Cuando el aceite esté caliente, echa las bolitas de masa. Asegúrate de que la cantidad de aceite tape completamente los buñuelos. Ellos bajarán al fondo e irán subiendo al tope del aceite.
6. Cuando tengan un tono dorado y se vean crocantes en su capa externa, estarán listos para sacar del aceite, dejar secar y comer.

Terminamos con las hojuelas

Para degustar 8 porciones de deliciosas hojuelas, debes tener a la mano los siguientes ingredientes: 4 tazas de harina de trigo cernida, 4 cucharadas de mantequilla, 2 cucharadas de azúcar, 1 cucharadita de sal, 1 taza de jugo de naranja y agua. La preparación es rápida, presta atención:

1. Mezcla todos los ingredientes, sin el agua, revuélvelos y comienza a amasar la mezcla buscando una textura homogénea.
2. Mientras vas buscando la textura suave que se necesita, puedes ir anexando un poco de agua fría manteniendo la finura y consistencia.
3. Cuando termines de amasar, deja reposar la mezcla lista un promedio de 15 minutos a temperatura ambiente.
4. Después de que la mezcla haya reposado, extiéndela con un rodillo de forma que quede completamente plana y delgada.
5. Corta la mezcla aplanada en pequeños rectángulos preferiblemente, pues es la forma tradicional de las hojuelas.
6. Hecha las hojuelas a freír en aceite bien caliente y en pocos minutos tendrás las hojuelas listas para sacar.
7. Por último, espolvorea las hojuelas con azúcar y quizás un poco de canela y todo listo. ¡A comer!

Muchos son los ingredientes y varias las formas de preparación, pero hay un toque secreto que hace de la gastronomía navideña algo especial. Ese toque secreto, que también viene de las recetas de la abuela, es el amor con que se preparan los platillos decembrinos. Cuando estos productos se preparan en familia, con amigos, compartiendo y disfrutando de la compañía de los seres queridos tienen ese sabor especial que solo la navidad le sabe dar. 

Año nuevo, vida nueva

• Con ropa interior amarilla, maleta en mano y 12 uvas, los paisas reciben el nuevo año.

“Año nuevo, vida nueva, más alegres los días serán, año nuevo, vida nueva, con salud y con prosperidad”, reza el estribillo principal de aquella canción de los Billos Caracas Boy, tan popular cuando el fin de año se acerca, y así esperan los habitantes de Medellín que sea el año que viene.

Por eso cada 31 de diciembre, cuando las 12 de la noche se acercan, los paisas practican una serie de rituales que hacen que el fin de año sea una fiesta como ninguna otra y que garantice un nuevo año próspero y feliz.

Aquí hay para todos los gustos, ya sea que la celebración se realice en un hotel, una discoteca, en casa o en una finca rodeada de familiares y amigos, cada quien decide como recibir el año que llega y garantizar que sea aún mejor que el que termina, practicando uno o varios rituales.

Ropa interior amarilla para la buena suerte

Uno de los más conocidos y tradicionales rituales de fin de año es usar ropa interior amarilla, ya que este color, se dice, atrae las buenas energías para el año que viene.

Doce uvas, doce deseos

Al sonar la primera campanada se come la primera uva al tiempo que se pide un deseo, y así mismo con las 11 siguientes campanadas que marcan la llegada de la media noche y del nuevo año.

Maleta en mano, viaje seguro

¿A quién no le gustaría tener un año lleno de viajes y vacaciones en lugares paradisiacos? Para este deseo los paisas también tienen la solución: al llegar la media noche debe tomarse una maleta y con ella darle la vuelta a la manzana.

Estos son algunos de los rituales más conocidos cuando de celebrar el fin de año se trata, pero hay más para todos los gustos y deseos, como el baño de champaña para la buena suerte, guardar un dólar en la billetera hasta el 31 de diciembre del año siguiente para asegurar la prosperidad económica, entre muchos otros.