Nuevos recorridos turísticos en Medellín para explorar la vida de la Madre Laura

• La Alcaldía de Medellín, en asocio con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el Fondo Nacional del Turismo y las Hermanas Lauritas, diseñó el primer circuito de turismo religioso en la ciudad en torno a la santa antioqueña.

“Cuando el Papa Francisco canonizó a la Madre Laura, la llegada de peregrinos al santuario creció desproporcionadamente. Empezamos a recibir buses repletos de visitantes, incluso de extranjeros. Fue un cambió que se nos salió un poco de la manos, por eso agradezco la iniciativa de la Alcaldía, que nos ha permitido entender que debemos adecuarnos a las normatividades del manejo del turismo”, relata con una sonrisa Ayda Orobio, Superiora General de las Misioneras de la Madre Laura, o mejor conocidas como las Hermanas Lauritas.

Con el objetivo de impulsar el turismo religioso en la ciudad, la Alcaldía de Medellín, a través de la Subsecretaría de Turismo y en asocio con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el Fondo Nacional del Turismo y las Hermanas Lauritas, ha diseñado un circuito turístico en homenaje a la vida y obra de la santa nacida en Jericó, lugar que también hace parte de este proyecto con recorridos propios por la historia de la religiosa en ese municipio antioqueño.

Tras los pasos de la Santa

Santuario Laura Montoya Upegui / Fotos Juan Sebastián Mora Eusse

La ruta turística por Medellín comprende la narración sobre la infancia de Laura Montoya y el momento en el que llegó a la ciudad para estudiar en el Centro de Formación Normal. Continúa en la Casa San Benito y la Avenida La Playa, lugar donde vivió, y posteriormente en la Casa Barrientos, referente donde funcionó el Colegio la Inmaculada y el manicomio. 

El recorrido incluye cuatro iglesias relevantes en la vida de Laura Montoya: Catedral Metropolitana, el Templo San Benito, la Iglesia La Veracruz y la Iglesia San Ignacio de Loyola. Además de una simbólica travesía de perdón y reconciliación por la Comuna 13 como cierre de esta enriquecedora experiencia.

El epicentro del viaje es el Santuario Laura Montoya Upegui, que puede ser visitado como parte de la ruta mencionada o de manera singular en recorridos temáticos enfocados en las experiencias de la santa como escritora, docente, misionera, ecologista y religiosa.

El Santuario, punto de partida

Las reliquias de la Madre Laura (su cráneo y gran parte de sus restos óseos) reposan en la capilla del Santuario, cuyo diseño fue supervisado por la propia religiosa. Este lugar suele ser el punto de partida para atravesar la historia de esta mujer que falleció el 21 de octubre 1949. “Ella siempre llevó en su alma el deseo de ayudar a los indígenas, razón por la cual en los apoyos de las columnas del templo pueden apreciarse los rostros de ellos”, explica la hermana Lía Zuluaga. 

La siguiente parada es la habitación en la que murió la Madre Laura, en donde se exhiben un sinfín de elementos que pertenecieron a la religiosa, desde la cama en la que pasó sus últimos días hasta la silla de ruedas de madera que usó durante nueve años para movilizarse.

El museo etnográfico (compuesto por objetos de las comunidades indígenas con las que han trabajado las Misioneras) y un salón en el que se aborda la obra de la Madre Laura como escritora, por medio de fotografías, libros y cartas originales, son otros espacios que componen la visita.

La comercialización del circuito turístico de la Madre Laura será entregada a agencias y actores relacionados con la promoción del turismo cultural y religioso de la ciudad.