Kiki: el gato que no dice miau

Este minino juguetón y querendón, llegó a la vida de su dueña, para llenar su espacio de paz y armonía, haciendo de su hogar más apacible y amable para ella.

Es muy simpático y amigable. Tiene una destreza asombrosa para dejarse amar y para amar. Maravillosa es su compañía en las noches de miedo y frío. Siempre está ahí. A veces pareciera que hay una comunicación telepática. Siempre llega en el momento justo.

El jefe

Le encanta jugar y salir a pasear, literal, lo pide a gritos a su manera. Su pelo es naranja con blanco, es muy suave y parece un peluche. Esta combinación lo hace que tenga una personalidad única. Como en todo felino ninguno es igual y los que saben, dicen que este color indica liderazgo y confianza. ÉL es amigable, arriesgado y con una personalidad única y amorosa.

Es único dentro de su especie. Es curioso, juguetón y dentro de sus tantos atributos es atrevido, aventurero, respetuoso y a todos les cae bien. Es el primero de tres mininos adoptados. Él ha sido cordial con sus hermanos, pero eso sí, deja en claro, que él es que manda en su manada.

Tutty y Niño

Es curioso los tres gatos que componen esta manada: Kiki, Niño y Tutty, tienen ojos amarillos y marcada la letra “M” en sus frentes. Otra vez los que saben dicen, sobre el origen de esta “M” en la cabeza de los gatos de pelaje atigrado, que esa letra significa la bondad del gato como compañero y protector para los humanos.

La M de María y Mahoma

Niño

Cuentan que un gato cubrió de frío al niño Jesús y María como gratitud le pasó su mano por la frente, además dicen que salvó a Mahoma de la picadura de una serpiente y por salvarlo de este suceso sobó la frente del gato.  En ambos casos, en el de María y en el de Mahoma, la M les quedó de herencia en la frente. Ellos siempre serán protectores.

Su nombre

Kiki

Lo que lo hace diferente de los otros hermanos es su nombre Kiki y todos se preguntan de ¿dónde salió su nombre? En su momento se pensaron para él varios nombres entre ellos Avatar y Gñana, ambos en sánscrito. El primero significa la encarnación de la deidad Vishnu y el segundo es conocimiento.

Y al final él solo se puso su nombre, porque Kiki tiene de especial -según su dueña- que no dice miau, sino Kiki, sonido que hace para que le den un paseo, para que le abran la puerta del closet, para que lo suban a la ventana, para llamar la atención y con ello, se autonombró. Dice su dueña que ese nombre le salió al gato del sonido de los pájaros que era lo único que escuchaba en la casa.

Tutty

Ya son 12 años de la adopción de Kiki donde se ha vivido el bhakti, palabra en sanscrito que significa amor puro; pero además es toda una época en donde él ha sido maestro y sabio en las altas y en las bajas, en las diferentes circunstancias que nos presenta la vida.

Ese es Kiki, el que llegó para quedarse y hacer de la casa un hogar.

Kiki y Niño

El Centro de Bienestar La Perla, de la Secretaría de Medio Ambiente de Medellín, es el espacio donde llegan los animales por abandono o maltrato. Son muchos los que están allí esperando por ti para para que abras a la oportunidad de recibir el amor más puro de la vida adopta.

El Centro de Bienestar La Perla dispone de la línea de atención de WhatsApp 3117963457 para que las personas hagan sus solicitudes.