Por tercera vez “Cocoliso” se coronó en Medellín como nuevo Rey del Festival Nacional de la Trova

El plato fuerte de la noche del 9 de agosto, en Plaza Gardel, era la final del Festival Nacional de la Trova, en donde el público se dio cita para deleitarse con esta tradición antioqueña que en sus inicios tuvo a Salvo Ruíz y al “Ñito” Restrepo, como sus dos máximos exponentes.

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Y quedaron seis trovadores

Las eliminatorias se fueron dando y la mazorca se fue desgranando, en medio del entusiasmo de los cerca de 15 000 asistentes a Plaza Gardel.

Luego de varias series quedaron definidos seis finalistas, quienes se enfrentaron para decidir los que pasaban a la final. Esos seis fueron “Pichingo”, “Gallinazo, “Alacrán” “Cocoliso”, “Mecato” y “Yanka”.

Con esto llegó una breve llovizna. Afloraron los paraguas y los vendedores de carpas plásticas literalmente hicieron su agosto. Sin embargo, el público no se movió y por el contrario, se animó más a la espera del dictamen del jurado, compuesto, para esta categoría por: Carlos Ignacio Gallego, Gerente de Nutresa; Germán Carvajal, director artístico de la Feria de las Flores; Silvia Echeverri, médica y trovadora, hija de uno de los juglares de la trova, Antonio Echeverri; Leonardo Jiménez, trovador y presentador de televisión y León Felipe Duque, como veedor.

Los tres finalistas

Se realizó la ronda llamada “el improvisado” y de allí, los cinco jurados dieron su fallo sobre los tres finalistas, que en una modalidad llamada “La Ronda del Diablo”, se enfrentaron entre sí, para que de allí saliera el nuevo Rey del Festival.

Como resultado de la deliberación, los jurados eligieron a “Cocoliso”, “Pichingo” y “Mecato”, quienes entre sí, con sus mejores versos, definirían los lugares de privilegio de este Festival Nacional de la Trova.

La lluvia se fue, pero la inspiración trovadora salió más a flote y estos tres juglares entregaron lo mejor de su repertorio, ante un público que crecía en entusiasmo, haciendo fuerza por cada uno de ellos.

Finalizó “La Ronda del Diablo” y el jurado se retiró de nuevo a tomar la decisión final. “Esto está muy teso”, manifestó uno de ellos. Pero luego de unas consideraciones y de llegar a un acuerdo tomaron su decisión.

El elegido

Los presentadores dieron el resultado y entonces el título de Príncipe, fue para “Mecato”, como Virrey fue elegido “Pichingo”, quienes se despidieron del público con lo que mejor saber es hacer: trovando. Trovando. Lo curioso es que “Cocoliso”, el nuevo Rey Nacional de la Trova, no se había dado cuenta de que era el nuevo monarca del Festival.

Una vez apersonado del tema, rompió en llanto y apenas se repuso del impacto, agradeció con una trova el triunfo obtenido y en ella, pidió éxitos para “Pichingo” en el futuro.

“Creí que era ‘Pichingo’,
Ganando en Plaza Gardel,
Y pido al Dios del cielo,
Que se cumpla el sueño de él”.

Conversamos con el nuevo Rey Nacional de la Trova, Alejandro Marín “Cocoliso”, sobre este Festival, sobre la trova, sobre la sensación del triunfo. Hace dos años, un 14 de agosto, “Cocoliso” nos dijo: “¡Ganar una vez es difícil! ¡Ganar dos veces, es muchísimo más difícil!”. Con estas palabras rubricó esa vez su triunfo como Rey Nacional del Festival de la Trova ciudad de Medellín, que ya había obtenido por primera vez en 2017 Alejandro Marín “Cocoliso”.

Y al preguntarle por este nuevo triunfo nos dijo que: “ganar por tercera vez es un sueño cumplido que quería hacer, pero ahora es más complejo todavía y los compañeros son tremendos, cada vez llegan más tesos”, recalcó este trovador oriundo de San Antonio de Prado, que vivió en el barrio Aranjuez y se forjó como estudiante en la Institución Educativa Gilberto Alzate Avendaño y vio en la trova una solución, un proyecto de vida, que hoy lo corona por tercera vez como el Rey Nacional de este festival que se realizó en Plaza Gardel.

La trova terminó, pero la rumba siguió. El maestro vallenato Pipe Peláez se encargó de terminar de alegrar a los asistentes, con un concierto para todos los corazones.